Opinió www.diariodeibiza.es
Jueves 30 de julio de 2009
Aunque las comparaciones sean odiosas, voy a comparar San Sebastián y Eivissa. Ambas son ciudades costeras, con playas, horizontales en su mayor parte, y con gran afluencia de turistas. Y las dos han estado regidas por alcaldes socialistas en las dos últimas legislaturas.
La primera es de las más lluviosas, poco adecuada para ir en bici, y Eivissa, una de las más soleadas. Lo más curioso es que Donosti ha desarrollado una de las mejores infraestructuras de carril bici. Y aquí seguimos como el Tercer Mundo. Para hacernos una idea, es como si hubiera un carril bici que fuera desde el final de Platja d´en Bossa hasta el final de Talamanca, pasando por la avenida de España, Vara del Rey, el puerto y uniendo también la estación de autobuses, los parkings alternativos, etc. En cada lugar habría estaciones de bicicletas municipales en cepos electrónicos, a las que se accede con una tarjeta personal otorgada por el Consistorio por un módico precio; en ellos se retira una bicicleta, por ejemplo en la estación de autobuses, y se puede devolver en Vara del Rey o viceversa.
A veces he pensado que si me tocara la lotería me gustaría invitar a Odón Elorza a visitarnos para que indicara al señor Tarrés y a la actual alcaldesa cómo se gestiona una ciudad turística, o bien invitarles a ellos a un viaje a Donostia para que vieran lo que se puede hacer si se quiere humanizar una ciudad.
Por eso me llama la atención que la persona que ha tenido en sus manos la alcaldía de Eivissa y no hizo nada, vaya ahora a destruir huertos, árboles y mucha belleza para hacer carriles bici en medio de la isla, sólo aptos para cicloturistas o incautos expuestos a una insolación, o a un atropello por la carretera paralela, estando la isla llena de vías alternativas.
¡Que me toque la lotería!
Jueves 30 de julio de 2009
Aunque las comparaciones sean odiosas, voy a comparar San Sebastián y Eivissa. Ambas son ciudades costeras, con playas, horizontales en su mayor parte, y con gran afluencia de turistas. Y las dos han estado regidas por alcaldes socialistas en las dos últimas legislaturas.
La primera es de las más lluviosas, poco adecuada para ir en bici, y Eivissa, una de las más soleadas. Lo más curioso es que Donosti ha desarrollado una de las mejores infraestructuras de carril bici. Y aquí seguimos como el Tercer Mundo. Para hacernos una idea, es como si hubiera un carril bici que fuera desde el final de Platja d´en Bossa hasta el final de Talamanca, pasando por la avenida de España, Vara del Rey, el puerto y uniendo también la estación de autobuses, los parkings alternativos, etc. En cada lugar habría estaciones de bicicletas municipales en cepos electrónicos, a las que se accede con una tarjeta personal otorgada por el Consistorio por un módico precio; en ellos se retira una bicicleta, por ejemplo en la estación de autobuses, y se puede devolver en Vara del Rey o viceversa.
A veces he pensado que si me tocara la lotería me gustaría invitar a Odón Elorza a visitarnos para que indicara al señor Tarrés y a la actual alcaldesa cómo se gestiona una ciudad turística, o bien invitarles a ellos a un viaje a Donostia para que vieran lo que se puede hacer si se quiere humanizar una ciudad.
Por eso me llama la atención que la persona que ha tenido en sus manos la alcaldía de Eivissa y no hizo nada, vaya ahora a destruir huertos, árboles y mucha belleza para hacer carriles bici en medio de la isla, sólo aptos para cicloturistas o incautos expuestos a una insolación, o a un atropello por la carretera paralela, estando la isla llena de vías alternativas.
¡Que me toque la lotería!
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